Escorpio es una de las constelaciones más características de los cielos de verano y podemos relacionar su forma fácilmente con su nombre. Antares es la estrella principal, y estaría en el tórax del arácnido mientras que las otras estrellas más brillantes darían forma al abdomen y al aguijón.

Estrellas principales
Antares es una gigante roja a 550 años luz en la última fase de su vida (el nombre proviene del griego y significa «antimarte», pues su intenso color rojo haría a este astro rival del planeta Marte). Las otras estrellas más brillantes son en su mayoría gigantes azules o blancas situadas a una distancia de entre 400 y 700 años luz. Dschubba es un sistema estelar cuádruple cuya componente principal es una estrella azul 14000 veces más brillante que el Sol que sufrió un incremento de una magnitud de luminosidad en el año 2000, posiblemente debido a la formación de un disco circunestelar. Al Niyat también es un sistema cuádruple a unos 735 años luz con una gigante azul (30000 veces más luminosa que el Sol) como componente principal. Sargas es la tercera estrella más brillante de la constelación (después de Antares y Shaula), también conocida como Girtab, nombres de origen sumerio que hacen referencia al escorpión; es una gigante blanco-amarilla a 270 años luz y unas 1000 veces más luminosa que el Sol, que se encuentra en una fase de enfriamiento del núcleo que dará paso a una etapa de variable previa a la de gigante roja. Shaula se puede apreciar visualmente como un sistema múltiple con tres componentes, aunque es posible que no estén vinculados físicamente; la principal es a su vez un sistema triple formado por una subgigante azul acompañada de otras dos estrellas: una azul y otra que podría ser una estrella tipo T Tauri, aún en formación, situadas a unos 570 años luz.


Qué observar
El Escorpión se halla situado en una región muy rica en estrellas y posee cúmulos notables que pueden ser observados con prismáticos. Podemos empezar por dirigir nuestro instrumento a Antares para buscar en sus proximidades el cúmulo globular M4, situado a 7200 años luz, que al tener un enorme número de estrellas juntas se nos mostrará como un objeto difuso más o menos compacto. Sólo con instrumentos mayores o en tomas fotográficas podremos distinguir sus componentes. Nuestro recorrido puede continuar por los alrededores del aguijón y el sistema Shaula para observar casi en el límite con Sagitario los racimos abiertos M6 y M7 situados a 2000 y 800 años luz de nosotros respectivamente, también conocidos como el «cúmulo de la mariposa» y el «cúmulo de Ptolomeo». Otro cúmulo globular es M80, situado a medio camino entre las estrellas Al Niyat y Jabbah; está a una distancia de 32600 años luz y para observarlo tenemos que recurrir al telescopio.
Qué fotografiar
Escorpio está en una región muy rica del cielo, y por tanto es una constelación muy fotogénica para tomas de gran campo, pudiendo ser abarcada con un objetivo de 35 mm de focal. Tiene dos zonas muy atractivas para focales algo más grandes (por ejemplo 105 mm): por un lado la región de la cola (en el plano galáctico) alberga ricos campos de estrellas, cúmulos abiertos y varias nebulosas de emisión (por ejemplo las nebulosas de la langosta y de la pata de gato); por otro lado en la zona del tórax y las pinzas tenemos las complejas formaciones nebulares de Antares, Al Niyat y Jabbah, que junto a las de Rho Ophiuchi componen una de las regiones más cromáticas y bonitas del cielo nocturno.






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