
El cúmulo de galaxias de Perseo constituye una de las mayores concentraciones de masa en el Universo. Está formado por miles de galaxias (muchas elípticas y lenticulares) inmersas en una nube de gas a altísima temperatura y situado a una distancia de unos 250 millones de años luz de nosotros en dirección a la constelación de Perseo. En 1970 se observó que además alberga una potente fuente de rayos X que podría estar relacionada con la galaxia NGC 1275 y con el gas que rodea a todos sus miembros. En 2016 este cúmulo de galaxias fue noticia porque su emisión en altas energías presenta unas peculiaridades difíciles de explicar, que no concuerdan con ningún proceso conocido, y que han llevado a elucubrar con la posibilidad de que sean en parte producidas por materia oscura o partículas exóticas presentes en el plasma a alta temperatura.
NGC 1275 (en la imagen abajo en el centro) es la galaxia más brillante del grupo, una gigante elíptica supermasiva hacia la que caen otras galaxias, como una espiral situada justo delante en la visual, y cuyos brazos podemos apreciar como jirones desgarrados por el tirón de la elíptica, ofreciendo un inusual aspecto. Además de por su emisión en altas energías NGC 1275 es conocida como la radiofuente Perseus A. Posee un núcleo activo formado posiblemente por un agujero negro supermasivo, de una masa equivalente a 340 millones de estrellas como el sol, hacia el que caen nubes de hidrógeno molecular y materia circundante, lo que provoca sus emisiones.
