Durante julio y agosto podemos contemplar parte de las regiones más brillantes del plano galáctico, en las constelaciones de Escorpio, Sagitario y el Escudo. Es una zona especialmente atractiva para recorrer con prismáticos, con grandes cúmulos abiertos de estrellas y nebulosas brillantes (alguna visible incluso a simple vista en cielos oscuros). Entre ellas destacan cuatro objetos del catálogo Messier muy conocidos y fáciles de observar tanto con prismáticos como al telescopio: M8 (Laguna), M20 (Trífida), M17 (Omega) y M16 (Águila).
Para localizar estas nebulosas partiremos de la estrella Shaula (el aguijón de Escorpio), ascendiendo por la Vía Láctea y dejando a la izquierda el asterismo principal de Sagitario, que recuerda a una tetera. Por encima de lo que sería la tapa apreciaremos las zonas más brillantes de nuestra galaxia, que contrastan con la banda oscura central; entre estas nubes oscuras destaca un punto de brillo difuso que con unos prismáticos se resuelve en un cúmulo de estrellas rodeado de nebulosidad: es M8, la nebulosa de la Laguna. Un poco más al norte hay otra nebulosa más pequeña y débil, la Trífida (M20), que seguramente entrará en el mismo campo de los prismáticos. Si continuamos nuestro recorrido ascendente por el plano galáctico no tardaremos en detectar otra nebulosa brillante (aunque no tan extensa como la Laguna), conocida como la nebulosa Omega (M17), y muy cerca de ella está la nebulosa del Águila (M16).
La siguiente imagen es un mosaico compuesto de dos teselas que abarca la región del plano galáctico en las constelaciones del Escudo (arriba), la Serpiente (derecha) y Sagitario (abajo). Para obtenerla han sido necesarias 80 tomas de 30 segundos a 3200 ISO con cámara Nikon D5600 modificada y objetivo Sigma Art 105 mm f/1.4. Recorriendo la imagen de arriba a abajo tenemos a M16 (nebulosa del Águila), M17 (nebulosa Omega), M18 (cúmulo abierto casi al lado de M17), M24 (nube estelar de Sagitario, la zona más brillante que destaca en el centro entre nubes oscuras), M21 (cúmulo abierto al lado de la nebulosa Trífida), M20 (nebulosa Trífida) y M8 (nebulosa de la Laguna).
Las imágenes que se muestran de cada nebulosa están tomadas con la misma cámara y telescopio Explore Scientific apocromático de 127 mm de diámetro y 952 mm de distancia focal.
Nebulosa de la Laguna (M8)
Es una nebulosa de emisión y región HII, cuyo color se debe a la presencia de estrellas jóvenes masivas que excitan el hidrógeno, a la que se le estima una distancia de entre 4100 y 5000 años luz. Al telescopio se aprecia perfectamente una región brillante en un lado con otras algo más oscuras y un cúmulo abierto en la zona central, NGC 6530, con estrellas masivas y calientes que ionizan los gases circundantes. Abundan los glóbulos de Bok, nubes muy frías en proceso de colapso en cuyo interior se están formando nuevas estrellas. También se han identificado en su seno objetos Herbig-Haro y discos protoplanetarios. Al contemplar esta bella nebulosa estamos asistiendo al proceso de formación y nacimiento de estrellas, que permanecen al principio asociadas a su nebulosa como un cúmulo y poco a poco se van dispersando por la galaxia.
Nebulosa Trífida (M20)
La nebulosa Trífida es más pequeña y menos brillante que su vecina, aunque con un telescopio de cierta abertura se le puede apreciar un rasgo muy peculiar al que debe su nombre. John Herschel la describió como «…extrañamente trífida, tres masas nebulosas luminosas e irregulares separadas por tres canales oscuros bifurcados y en el punto donde se bifurca uno de ellos hay una hermosa estrella triple». En fotografía se distinguen dos zonas de diferente cromatismo: una principal de color rojo y dividida en los mencionados lóbulos por nubes oscuras, y otra de color azulado que la rodea. Esta diferencia se debe a que en el primer caso la energía de las estrellas centrales excita al hidrógeno circundante, pero no ocurre así en el segundo donde la luz es simplemente reflejada por las nubes sin que lleguen a ionizarse ni emitir; tenemos por tanto una nebulosa de emisión junto a una de reflexión, con nebulosas oscuras interpuestas. Su distancia se estima entre los 5000 y los 5400 años luz.
Nebulosa Omega (M17)
Es otra región HII a una distancia de entre 5000 y 6000 años luz de nosotros. Se trata de una de las regiones de formación estelar más brillantes y masivas de la Vía Láctea, pero que desde nuestra posición vemos casi de canto. Su cúmulo asociado es NGC 6618, al que se le estima una edad de apenas un millón de años.
Nebulosa del Águila (M16)
Se trata de una nebulosa de emisión asociada a un cúmulo abierto (NGC 6611), situados a una distancia de 7000 años luz. Se hizo famosa por la imagen del telescopio espacial Hubble de los Pilares de la Creación, que son columnas de gas y polvo donde se están formando estrellas, moldeados por los potentes vientos estelares del cúmulo. Los pilares se aprecian en fotografía o visualmente usando telescopios de al menos 20 cm de diámetro.
Estas nebulosas, visita obligada en las observaciones estivales, son cuatro de las regiones de formación estelar más importantes de la Vía Láctea. Al telescopio las más interesantes son M8 y M20, la primera por su tamaño y brillo y la segunda por su peculiar estructura. En fotografía todas son muy agradecidas, pues al ser brillantes y extensas no requieren de tiempos muy largos de exposición. Presentan muchos detalles, por ejemplo en M8 los glóbulos de Bok; en M20 la riqueza cromática por darse los tres tipos de nebulosas (emisión, reflexión y oscuras) y en M16 las múltiples columnas de gas y polvo.
Nictología 