
¿Qué vemos al mirar por un telescopio? Las nebulosas se nos presentan como manchas lechosas más o menos difusas, igual que la Vía Láctea a simple vista. Nuestro ojo, adaptado a desenvolvernos de día, no es capaz de percibir el color en condiciones de oscuridad. Y aun así es sobrecogedor contemplar esa luz casi imperceptible que viene de las profundidades del espacio y del tiempo. Si queremos captar más detalles y color no tenemos otra opción que recurrir a la fotografía.
Modalidades de astrofotografía
Hay tres modalidades básicas de astrofotografía, que en orden de dificultad creciente son: de paisaje nocturno, planetaria y de cielo profundo.



Paisaje nocturno
Para la fotografía de paisaje nocturno nos bastará con una cámara que permita modos completamente manuales, un objetivo medianamente luminoso y un trípode fotográfico. Necesitaremos un control total sobre los valores de velocidad, abertura de diafragma y sensibilidad. Según las condiciones de luz y el objeto de nuestra atención jugaremos con estos valores, dando prioridad a unos frente a otros. Dentro de esta modalidad tenemos fotografías de conjunciones, panorámicas de la Vía Láctea, trazos estelares, etc. Ideal para iniciarse.
Planetaria
La astrofotografía de planetas, de la luna y del sol requiere, además de un telescopio de buena abertura y distancia focal, de unas técnicas totalmente diferentes a las utilizadas para el cielo profundo, pues se trata de objetos muy brillantes y en el caso de los planetas con un tamaño aparente muy pequeño. Por tanto los problemas los dará la turbulencia atmosférica. La solución es hacer muchas tomas y lo más rápido posible (grabar un vídeo), obteniendo varias decenas de fotogramas por segundo. En el caso del sol hay que utilizar filtros o telescopios especiales.
Cielo profundo
En la astrofotografía de cielo profundo se trabaja con objetos débiles, tanto de pequeño tamaño angular como extensos y difusos. Se utilizan tanto objetivos fotográficos (para gran campo) como el telescopio, acoplándole directamente la cámara a foco primario. Son necesarias exposiciones largas (integraciones de horas de duración) y además es imprescindible un seguimiento preciso. Es un proceso complejo, tanto en la toma de datos como en el procesado, requiriendo una planificación meticulosa. El procesado es más complejo que en las otras modalidades.
Echa un vistazo a estas galerías de astrofotografía:

Un aprendizaje progresivo
Practicar la astrofotografía requiere de mucha paciencia y tesón. Hay que acostumbrarse a trabajar en condiciones de oscuridad y tener un buen dominio de nuestro instrumental. Desde el paisaje nocturno al cielo profundo con filtros de banda estrecha hay un camino que conviene recorrer poco a poco. Además, el procesado resulta fundamental para unos buenos resultados. En esta página irás encontrando artículos sobre estas técnicas.
